En España tenemos distintos sistemas tributarios: estatal, autonómico y local. A nivel estatal los impuestos se dividen en directos o indirectos. Entre los impuestos directos se encuentran el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, el Impuesto sobre sociedades y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Entre los impuestos estatales indirectos nombrar el Impuesto sobre el Valor Añadido, los Impuestos especiales, el Impuesto sobre las Primas de Seguros, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y los Tributos sobre el Juego.
A nivel autonómico y dependiendo de la autonomía, dividimos entre los impuestos propios, como los medioambientales, sobre aprovechamientos cinegéticos, sobre grandes superficies comerciales o sobre depósitos de Entidades de Crédito. Entre los cedidos destacar sobre el Patrimonio o sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, sobre Sucesiones y Donaciones.
El sistema impositivo local también se divide en impuestos propios, como el de Bienes Inmuebles, el de Actividades Económicas, el de Vehículos de Tracción Mecánica, el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o el de Gastos Suntuarios. Entre los cedidos, dependiendo el volumen de población, porcentaje del IRPF, del IVA y de impuestos especiales. Texto actualizado con posterioridad.