Por ejemplo, analizar la composición de los saldos de tu cierre contable al 31/12/2007 y verificar cada una de las partidas que lo componen, para proceder a una clasificación en la cartera adecuada, de cada una de las operaciones mercantiles vivas, conforme a las nuevas normas de valoración. Luego llegará su asignación definitiva en la cacareada tabla de conversión. Esa tarea es fundamental y condicionará los resultados económicos y fiscales futuros de tu empresa. No es complejo el protocolo de trabajo administrativo, económico y financiero,
Pero es laborioso y no tan fácil como lo pintan algunos "especialistas", "profesionales de la contabilidad y de la administración empresarial", presuntamente conscientes o inconscientemente desinformados y que generan confusión al interlocutor que tienen al lado, hasta el punto que escucho comentarios de directivos respetados en el sentido: “Mira, yo voy a seguir como el año pasado y al 31/12/2008 realizaré una conversión de las cuentas, porque aquí no hay quien se aclare”. ¿Es para preocuparse con ese tipo de afirmaciones? Me temo que sí.