jueves, 1 de noviembre de 2007

Auditoría versus Reforma

Según los Censores Jurados de Cuentas españoles, la profesión de la auditoría externa ocupa un puesto clave en la generación de confianza en los mercados (leído en la pág. 7 de la Gaceta de los Negocios de 31/10/07). Pues claro que sí, querido sector. Con esa afirmación, hasta tenéis ya una proclama para vuestra Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Me decía el otro día un amigo auditor, que las firmas grandes tienen más cara que espalda y que, con eso del nombre y la marca, se forran a costa de aquella pyme que necesita un “informe” firmado por una auditora de primer nivel para lavar su imagen ante terceros (entidades financieras, instituciones públicas y accionistas, fundamentalmente). En casos, el trabajo se ha realizado, presuntamente, por becarios sin una formación adecuada a la labor que realizan. Reflexiono. Si se tienen que lavar la cara es porque no la tienen limpia y si no la tienen limpia a qué vienen conjeturales e inmaculados informes de auditoría. Ah, ya, que utilizan a esas firmas como toallas. Dice mi respetado auditor, socio de una empresa pequeña de auditoría, que son entidades como la suya las que ponen más salvedades y realizan su trabajo mucho más profesional, por eso de la proximidad al cliente e, imagino, por lo de la responsabilidad del auditor ¿no? El caso es que el colectivo de empresas de auditoría de tamaño grande anda preocupado con esto de la Reforma Contable, porque dicen que existen muchos riesgos y, ¡cómo no!, altos costes para adaptarse a las normas contables. Pero bueno, si sois grandes, auditaréis a grupos empresariales que, por ejemplo, aplican las Normas Internacionales de Contabilidad ¿Sí? Entonces ¿Qué riesgos o costes?. - Technorati: