El timo del carrusel


Parece que la Hacienda española pierde cada año más de 1.200 millones de euros consecuencia del fraude fiscal, fundamentalmente a través del timo, importado de Inglaterra y Dinamarca, denominado “carrusel”, que se genera cuando en varias operaciones de compraventa de un producto, uno de los eslabones de la cadena mercantil desaparece, como por arte de magia, una vez que ha vendido la mercancía al siguiente y habiéndose deducido previamente el IVA de la compra. Me pregunto si tan difícil le es a la Agencia Tributaria detectar este tipo de sencilla estafa.