Culpar al mensajero


El sistema de presentación telemática de la Agencia Tributaria española se está utilizando mucho en los últimos tiempos, en el ámbito de la asesoría fiscal (leído en la pág. 26 de Negocios, 9/5/07). El contribuyente reporta sus detalles económicos y tributarios al especialista, que, a su vez, organiza la declaración y la remite a Hacienda a través de la Web, aminorando formidablemente las contrariedades y la burocracia. Pero, ¿Qué pasa si el último día de la presentación de la declaración se nos va la conexión a Internet y no podemos realizar el proceso? ¿Recurrimos a un amigo con un sistema similar? ¿Y si se va la Red en toda una zona, un pueblo, una ciudad, …? El experto comienza a sospechar, conjeturar y recelar del trámite on line, ya que cuando existe un problema en las declaraciones, éste les deriva a ellos. Solicitan que la responsabilidad en esos casos se limite a la de un mero transportador de la información entre el sujeto pasivo y la Administración.